Satoshi Kon nació en Hokkaido, Japón, en 1963, estudió en la Universidad Musshino de Arte y tras un breve paso por el mundo del manga (debutando en la revista Young Magazine), saltó a la animación de la mano de Katsuhiro Otomo, quien revolucionara el género a finales de los 80 con la famosa Akira. Junto a él empezó a diseñar personajes y escenarios y a escribir guiones para varios filmes, incluido Memories (1996).
Traspasó fronteras y obtuvo el éxito internacional ya con su primera obra, el thriller Perfect Blue (1998), con el que se daría a conocer en España dentro del Festival de cine de Sitges, un festival, fiel a su figura, ya que programaría cada una de sus obras. A pesar de contar tan sólo con cuatro filmes en su haber, Perfect Blue, Millenium Actress, Tokyo Godfathers y Paprika, el realizador alcanzó grandes cotas de popularidad tanto dentro como fuera de su país.
Paprika (2006) es, sin lugar a dudas, el mejor de sus trabajos como lo demuestra el éxito internacional que ha cosechado: el filme fue presentado en la sección oficial de la 63 edición del Festival de Venecia. Basada en la novela homónima de Yasutaka Tsutsui, el Phillip K. Dick del Japón, Paprika nos conduce a un futuro lejano en el que un científico ha logrado crear un aparato con el que los psicólogos se introducen en los sueños de sus pacientes. Tras ser robado, los protagonistas deberán encontrar al ladrón mientras luchan en un universo en el que los sueños empiezan a confundirse con la realidad. Una película que sirvió de referente al propio Christopher Nolan, según sus palabras, a la hora de concebir Origen.
Más allá de su obra, lo más difícil de asumir es la pérdida a nivel personal. Los que asistimos a la primera proyección de Perfect Blue en el Retiro, o los que vimos como el director grababa con su cámara a un público entregado en el cine Prado de Sitges después de la presentación de Millenium Actress, o que celebró su cumpleaños en el pase de Paprika en el 2006, pudimos comprobar que más allá de un genio de la animación, Satoshi Kon era una gran persona.
Sayonara, Satoshi Kon.
No hay comentarios:
Publicar un comentario