País: Corea del Sur
Director: Oh Young-doo
Duración: 75 minutos
Género: Ciencia-ficción, comedia,
artes marciales...
artes marciales...
Protagonistas: Hong Young Geung, Ha Eun Jung
Choi Yong-Jo, Jo Hoon Young.
Faltaban unas horas para que comenzara la Berlinale y ocurrió el milagro. Un mensajero llamaba a las puertas de CineAsia. ¡No daba crédito! ¿Cómo era posible que Invasion of Alien Bikini tardara un día en llegar de Corea a España? Dos días menos que lo que suele tardar Correos España en trasladar un DVD de Barcelona a Málaga. Ya sé, pensé, ha debido pillar el De Lorian a Michael J.Fox. Estos coreanos se las saben todas.
Sólo un coreano, alguien acostumbrado a echarse a la boca dosis considerables de kimchi, junto a varios litros de cerveza sin inmutarse ni un milímetro, es capaz de salir airoso de un batido que contiene elementos del cine de artes marciales, torture porn, ciencia-ficción, comedia romántica, publicidad -no subliminal- y drama. ¿Qué es Invasion of Alien Bikini? Es todo esto y un poco más. La cinta de Young-doo, que hace tan solo unos días ha ganado el Gran Prix en el Yubari International Film Festival, se convierte en un modelo que cualquier estudiante de cine debería repasar. Quiero hacer una película, tengo una idea en la cabeza (acción, Sci-fi, etc), pero no tengo dinero. ¿Cómo conseguirlo? ¿Subvención del Ministerio de Cultura? Ni de coña, seguro que al ver el guión, te recortan una teta. Lo mejor será preguntarle a Young-doo. Con menos dinero (unos 5.000 dólares) con el que Santiago Segura consiguió el permiso para rodar con cámaras 3D, el director coreano afincado en Seúl inició un rodaje en el que hipotecando un tanto sus ganas de comer (e imagino, las del resto de su familia), le ha reportado un premio en metálico en Yubari equivalente a 5 veces el coste de su película. Vamos, que ya puede iniciar 5 rodajes en breve.
Invasion of Alien Bikini se abre como una cinta de superhéroes. Aunque nuestro superhéroe es un tanto especial. Buscando entre los rincones de la ciudad aquel ser indefenso al que ayudar, además de recoger ese papel que no está en la papelera, no encontrará a nadie mejor que a una joven desvalida perseguida por un grupo de matones coreanos (muy al estilo de los que Ryo Seung-wan utilizó en The City of Violence). Pero no temáis, nuestro superhéroe también sabe artes marciales, al menos lo intenta. Resultado: el joven y su amada socorrida acaban juntos en casa del primero... con unos cuantos mamporros de más. Nadie es perfecto. Un piso donde... nunca antes ha entrado ninguna mujer. ¿Drama romántico a la vista? Mejor será que no avance mucho más, salvo que nadie, ni nada es lo que parece.
¿Logrará besar nuestro héroe a la chica antes de que ésta se lo coma...? ¿Cohabitará el mundo exterior y el superhéroe coreano? Y lo que es más importante: ¿lo hará antes de la publicidad? Bizarrada cósmica, drama romántico, ciencia-ficción marcial. Uno no puede dejar de reír desde el momento en el que ve la cara de nuestro héroe y piensa... ¡Lo que hubiera dado Nishimura por haber podido rodar un par de escenas! Puede que este año Sector 7 se convierta en la película más taquillera de Corea (y yo me alegraré), pero el cine no deja de ser un proceso mágico, y Young-doo y los responsables de Invasion of Alien Bikini se han convertido en los Houdini del 2011.
Lo mejor: Tener imaginación a pesar de carecer de dinero.
Lo peor: Tener una pasta gansa y no saber qué hacer con ella.
Enrique Garcelán
Faltaban unas horas para que comenzara la Berlinale y ocurrió el milagro. Un mensajero llamaba a las puertas de CineAsia. ¡No daba crédito! ¿Cómo era posible que Invasion of Alien Bikini tardara un día en llegar de Corea a España? Dos días menos que lo que suele tardar Correos España en trasladar un DVD de Barcelona a Málaga. Ya sé, pensé, ha debido pillar el De Lorian a Michael J.Fox. Estos coreanos se las saben todas.
Sólo un coreano, alguien acostumbrado a echarse a la boca dosis considerables de kimchi, junto a varios litros de cerveza sin inmutarse ni un milímetro, es capaz de salir airoso de un batido que contiene elementos del cine de artes marciales, torture porn, ciencia-ficción, comedia romántica, publicidad -no subliminal- y drama. ¿Qué es Invasion of Alien Bikini? Es todo esto y un poco más. La cinta de Young-doo, que hace tan solo unos días ha ganado el Gran Prix en el Yubari International Film Festival, se convierte en un modelo que cualquier estudiante de cine debería repasar. Quiero hacer una película, tengo una idea en la cabeza (acción, Sci-fi, etc), pero no tengo dinero. ¿Cómo conseguirlo? ¿Subvención del Ministerio de Cultura? Ni de coña, seguro que al ver el guión, te recortan una teta. Lo mejor será preguntarle a Young-doo. Con menos dinero (unos 5.000 dólares) con el que Santiago Segura consiguió el permiso para rodar con cámaras 3D, el director coreano afincado en Seúl inició un rodaje en el que hipotecando un tanto sus ganas de comer (e imagino, las del resto de su familia), le ha reportado un premio en metálico en Yubari equivalente a 5 veces el coste de su película. Vamos, que ya puede iniciar 5 rodajes en breve.
Invasion of Alien Bikini se abre como una cinta de superhéroes. Aunque nuestro superhéroe es un tanto especial. Buscando entre los rincones de la ciudad aquel ser indefenso al que ayudar, además de recoger ese papel que no está en la papelera, no encontrará a nadie mejor que a una joven desvalida perseguida por un grupo de matones coreanos (muy al estilo de los que Ryo Seung-wan utilizó en The City of Violence). Pero no temáis, nuestro superhéroe también sabe artes marciales, al menos lo intenta. Resultado: el joven y su amada socorrida acaban juntos en casa del primero... con unos cuantos mamporros de más. Nadie es perfecto. Un piso donde... nunca antes ha entrado ninguna mujer. ¿Drama romántico a la vista? Mejor será que no avance mucho más, salvo que nadie, ni nada es lo que parece.
¿Logrará besar nuestro héroe a la chica antes de que ésta se lo coma...? ¿Cohabitará el mundo exterior y el superhéroe coreano? Y lo que es más importante: ¿lo hará antes de la publicidad? Bizarrada cósmica, drama romántico, ciencia-ficción marcial. Uno no puede dejar de reír desde el momento en el que ve la cara de nuestro héroe y piensa... ¡Lo que hubiera dado Nishimura por haber podido rodar un par de escenas! Puede que este año Sector 7 se convierta en la película más taquillera de Corea (y yo me alegraré), pero el cine no deja de ser un proceso mágico, y Young-doo y los responsables de Invasion of Alien Bikini se han convertido en los Houdini del 2011.
Lo mejor: Tener imaginación a pesar de carecer de dinero.
Lo peor: Tener una pasta gansa y no saber qué hacer con ella.
Enrique Garcelán
¿Sabes Kike que después de leer esta revisión ya no puedo esperar ni un segundo más para verla? Si algo le sobra a Young-doo es imaginación y ganas de hacer cine. Ya pudimos comprobar con The Neighbor Zombie que la falta de presupuesto no fue un obstáculo. Es curioso, al conocer en persona a este director lo que menos sospecha uno es que encierre una mente tan 'bizarra'. Pero ahí radica su originalidad, supongo...
ResponderEliminarEstá claro que para la conexión asiática Barcelona-Málaga el trabajo de Young-Doo siempre será seguido con especial atención y cariño. Aprovecho para felicitarlo por el premio de Yubari. Por fin ha conseguido la inyección económica que tanto estaba buscando y sin depender del Estado..¡así se hace!
Fighting Young-doo!!!!