Cuando ayer por la noche regresé al hotel, después de doce horas casi ininterrumpidas de cine, me dije para mí misma: "¡Joder, qué suerte tengo! ", y tras este pensamiento salió disparado otro "ando algo cansada, la verdad". Así es la Berlinale. Un mega-festival donde disfrutas y te cansas a partes iguales. Salas de cine repletas, productores y distribuidores que toman nota de todo los asistentes a sus proyecciones. Es como Sitges, pero elevado al cubo y con algo más de frío.
Mi pregunta, mirando hacia el gran ventanal que adorna mi habitación de hotel, es: "¿Ha salido el sol hoy en Berlín? Lo cierto es que no tengo ni la más remota idea. A saber: salí del hotel cerca de las 8 y media de la mañana, y no volví a pisar la calle berlinesa hasta bien pasadas las once de la noche. Menos mal que los amigos están para algo: Gracias Klaus, porque gracias a ti supe que por fin había salido el sol en Berlín, y lo mejor de todo, me enteré al mismo tiempo que escuchaba en las noticias que el pueblo de Egipto había conseguido su primer objetivo: darle una patada de adiós a Mubarak. Un excelente final para una maratoniana jornada.
El día empezó a las 09:00 de la mañana con la película coreana Vegetarian. No es que las tuviera todas conmigo (se hace extraño que esta producción sea de 2009 y no se haya presentado antes), pero mi pasión por Corea me pudo. Conclusión: ojalá hubiera aprovechado para dormir un par de horitas más, o para pasear por las calles de Berlín. Vegetarian es un confuso drama con alguna que otra pincelada de thriller, donde una mujer acaba transformándose en vegetariana tras sufrir una serie de extraños sueños. De verdad, ahorrárosla.
El día tuvo dos momentos estelares. Por una parte el pase de la también coreana Bleak Night (Yoon Sung-hyan, 2010). Avalada por las críticas recibidas tras su pase por Pusan o Rotterdam, el film, con la cinética de estar rodado cámara en mano, nos sumerge en la vida de un padre, que tras la muerte de su hijo, un escolar modélico, descubre paso a paso, la verdad de lo que ha sucedido. Una película de corte independiente pero con esa fuerza que caracteriza a las producciones coreanas. Sin duda una película a seguir.
El otro momento del día se hizo esperar pero llegó. Eran las 19:15 y la sala 15 de los Cinemax estaba repleta para ver Guzaarish, la última producción de Sanjay Leela Bhansali (Devdas, Black), con un reparto de excepción: Aishwarya Rai y Hrithik Roshan. Y desde luego la ovación final del público asistente significó el cierre perfecto para la jornada. Entederéis si os digo que tuve que contenerme. Me explico: estaba sentada al lado de Mirito Torreiro (una de las almas máter del festival Cines del Sur de Granada, y que para más inri, había tenido como profesor en la universidad). Intenté ser profesional. Nada de lloros. Emocionante, rodada con un tacto y un gusto por el equilibrio cromático, Guzaarish viene a confirmar que nuestro Alejandro Amenábar es un director de calado en la India. Tras el remake de Los Otros, ahora le ha llegado el turno a Mar Adentro. Sí, habéis escuchado bien, Mar Adentro, el drama de Jose Luis Sampedro que bordó Javier Bardem y que ahora interpreta Hrithik Roshan. No quiero desvelaros muchas más cosas. Bueno, solo una más. Hay que verla, sí o sí.
Zhang Yimou y su preciosista Under The Hawthorn Tree también formaron parte del menú del día. Sin llegar a alcanzar los niveles de Camino a Casa, el director chino regresa a la Revolución Cultural de la mano del best-seller (basado en una historia real) firmado por Aimi, para contarnos la historia de amor "puro" entre dos jóvenes: una estudiante que se traslada de la ciudad al campo, y un joven que conce allí. Una película de calado popular, que toca la fibra utilizando todos los recursos del melodrama, aunque echemos en falta el rigor crítico que en otro tiempo esgrimía el líder de la Quinta Generación.
No quiero cansaros más. Es ya muy tarde y mañana toca madrugar. Sólo un recuerdo. Para un conocido nuestro: Carlos Boyero. Acabo de leer su primera crónica de la jornada. El bueno de Carlos se lamenta de no conocer más que a uno de los miembros del jurado de la Sección Oficial: a Isabella Rosellini. Bueno a Panahi también, pero más por sus repercusiones políticas que por sus películas.
No te preocupes Carlos, en casa tengo un montón de dvds. A ver si consigues ver alguna de las películas de Aamir Khan (ese mozalbete indio que también forma parte del jurado). Tan sólo es uno de los actores, directores y productores más importantes del cine indio. Y si me lo permites, también te dejaré el dvd de Drácula: Pages from a Virgin's Diary, dirigida por Guy Maddin, otro de los miembros del jurado.
Nada más. Buenas noches y felices sueños, cineasiáticos.
Gloria Fernández
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