Parece mentira pero llevamos ya una semana de festival.
Una semana donde se han sucedido películas, anécdotas, colas frente a las taquillas de prensa, tertulias en las terraza de los bares de Sitges. Si tuviera que quedarme con alguna de todas las vivencias acontecidas, sin duda optaría por dos: una porque la viví en primera persona, y la otra por lo mucho que me han hablado de ella.
La primera tuvo lugar el pasado sábado, tras la proyección de Confessions (una de las películas más valoradas de la Seccion Oficial). Para mi desgracia su pase coincidió con la Zombie Walk con lo que no pude ir a verla, ya que tuve que hacer "guardia" en el stand (espero poder vela nada más terminar el festival). Conocía dos de las películas previas del director, Kamikaze Girls y Memories of Matsuko, y las expectativas eran muy altas. Estas se cumplieron: todos hablan maravillas de la película. Lo que sucedió, esa anécdota propia de un festival fantástico, aconteció unas horas más tarde, cuando tuve la suerte de conocer a Tetsuya Nakayima (director de Confessions) y a su mujer. Aquello que se suele decir "Si la montaña no va a Mahoma...," se cunmplió, al presentarse frnte al stand de CineAsia tanto el director como su mujer. Esa pequeña conversación mantenida con ellos, en un claro homenaje a Lost in Traslation, fue suficiente para compensar el no poder ver su película.
La segunda de las anécdotas tiene que ver, como no, con Yoshihro Nishimura y su master class. Para los que tuvieron la oportunidad de asistir, imagino que todo lo que pueda decir se les quedará corto. Hubiera sido interesante ver por allí a un sin número de críticos "ausentes". Pero claro, eso es otra historia. La sesión nofue muy concurrida. Una compañera de CineAsia, junto con un especialista de Asiateca, estuvieron allí, para ser testigos de una de esas lecciones magistrales con las que el festival está acercando a público y realizadores en los últimos años. Durante la clase, al ritmo de las preguntas, Nishimura fue maquillando a una joven del púbico, para que los asistentes fueran testigos de su "modus operandi" a la hora de crear efectos especiales. Impagable.
Para acabar, comentar que hoy miércoles pude asistir al homenaje que Derek Kwok realiza a la Shaw Brothers y a las películas de artes marciales. Gallance es toda una sorpresa, y un privilegio de poder ver en una pantalla grande.
No hay comentarios:
Publicar un comentario