martes, 22 de marzo de 2011

Bi, Don't Be Afraid! (Vietnam, 2010)

Año: 2010
País: Vietnam, Francia.
Director: Phan Dang Di
Duración: 93 m.
Género: Drama
Protagonistas: Thi Kieu, Trinh Nguyen,
Ha Phong Nguyen, Thanh Minh Phan,
Mai Chau, Thuy Hoa

Más información:

Sinopsis: Bi es un niño de seis años de edad que vive con sus padres, una tía y una criada en una casa antigua del casco antiguo de Hanoi. La vida de Bi parece normal, pero en realidad la relación de sus padres se está deteriorando. El abuelo de Bi, un diplomático, acaba de regresar a casa a causa de una grave enfermedad después de vivir muchos años en el extranjero. Al principio, Bi teme a su abuelo, pero poco a poco le vencerá la curiosidad y acabarán entablando una peculiar relación.

Crítica:
Con el aval que supone el prestigioso premio recibido al mejor guión en la Semana de la Crítica del pasado Festival Internacional de Cine de Cannes se presenta esta producción vietnamita, debut en la dirección del  guionista Phan Dang Di (Adrift, 2009). Y desde luego estamos ante una tarjeta de presentación que no debe pasar desapercibida, ya que bajo la apariencia de un drama familiar que discurre tranquilo y discreto en su cotidianeidad, se esconden una serie de sustratos de una crudeza y aspereza dignas de reseñar. Este retrato del Vietnam urbano contemporáneo sobre parientes que habitan en lugares cerrados mientras en su interior albergan multitud de secretos inconfesables, se convierte así en una exploración reflexiva sobre temas tan universales como lo son el anhelo incipiente por descubrir las cosas, la exhuberancia juvenil, la incomunicación familiar (que tan bien trató Hirokazu Koreeda en Still Walking), el sexo reprimido o la decadencia física y la invasión de la muerte. Y todo ello con una necesaria escasez de diálogos y una franca sensualidad. En las escenas más agrias evoca al Park Chan-wook más seco y visceral, aquél que gustaba de superponer momentos de placer y de dolor, (recordamos aquella secuencia en Simpathy for Mr. Vengeance en la que la hermana de protagonista gime a causa de su enfermedad mientras al otro lado del tabique una banda de onanistas daban rienda suelta a su imaginación). Aquí, mientras el metraje avanza, el calor (ambiental y corporal) se va haciendo más sofocante y la utilización de cubitos de hielo sirve tanto para aliviar el dolor como para masajear partes íntimas. La mirada inocente del niño que acaba de abrirse a la vida contrasta de manera brutal con la desilusionante realidad que le rodea. Él aún no se da cuenta de nada: su abuelo ha vuelto a su hogar a morir de la manera más plácida posible, y eso condiciona el comportamiento de unos personajes que ya de por sí arrastran frustraciones y desengaños. Inocencia y culpabilidad conviviendo en los mismos fotogramas: padres borrachos, tías insatisfechas, criadas “demasiado” eficientes, abuelos moribundos… y el niño correteando entre bloques gigantescos de hielo (el hielo es un motivo recurrente) y los densos manglares que bordean la playa.

En definitiva, esta es una película con un montón de misterios que nunca llegan a revelarse, reservándose un margen para que los actores puedan actuar de manera impredecible, e incluso de forma desconcertante. Un film bellamente filmado y muy recomendable.

Lo mejor: Acierta a la hora de reflejar en pantalla la incongruencia de los deseos humanos.
Lo peor: Puede resultar un tanto críptica para los espectadores menos receptivos.

Francisco Nieto

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