Jackie, se inició en el arte de la voltereta, la patada y la cabriola gracias a Yu Jim-Yuen, maestro de la más prestigiosa Escuela de Ópera China, a razón de un entrenamiento que muchos días superaba las 19 horas de entrenamiento. Pero no sería Jackie Chan su único discípulo. Por la academia de Yu Jim-Yuen habían pasado (o pasarían) nombres claves de la historia del cine de Hong Kong, léanse Sammo Hung, Yuen Biao, Yuen Wah, Meng Hoi, Lam Ching-Ying, entre otros tantos.
A finales de los años 60, Hong Kong inicia una eclosión que no tardaría en definirse como la revolución más influyente en el cine de acción internacional. Durante décadas, la ex-colonia británica ocupó una posición predominante dentro del género, marcando tendencia en el nuevo modo de concebir la acción como espectáculo per se, convirtiéndola en iconos independientes de premisas argumentales y subterfugios narrativos. Hong Kong transforma en reclamo reconocible la cinética, riesgo e inventiva de un grupo de especialistas en artes marciales, stuntmen y realizadores que cambiarían para siempre el sentido de la palabra acción. A mediados de los 90 todo cambió y la chispa se extinguía hasta agotarse, aunque en la última década nombres como Johnie To, Derek Yee, entre otros, han reavivado un género casi extinto.
A lo largo del mes de Febrero, la Filmoteca de Madrid, dentro del ciclo temático "Semana de Cine de Hong Kong" reserva un apartado muy especial para este género tan genuino y propio de Hong Kong. Una retrospectiva de cinco films, dentro del género de la acción, donde nuestro personaje de esta semana, Jackie Chan, ha tenido, tiene, y mantendrá, un papel preponderante.
Os mantendremos informados.
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