lunes, 13 de diciembre de 2010

Hello Murder (Corea del Sur, 2010)

De nuestro colaborador Francisco Nieto

Año: 2010
País: Corea del Sur
Director: Kim Dong-wuk
Duración: 106 m.
Género: Thriller
Protagonistas: Kim Dong-wu, Yu Oh-seong,
Sim Eung-kyeong, Kim Eung-su

Sinopsis: El detective novato Jeong-Min está teniendo serios problemas a la hora de adaptarse a su nuevo puesto de trabajo. Su jefe no le soporta, tiene que prepararse a escondidas para un examen de servicio público, y para colmo, su madre es la cabecilla de una protesta que día tras día tiene lugar a las puertas de la comisaría donde él trabaja. El motivo de estas quejas es la inoperancia policial ante la presencia de un asesino en serie que se ceba en las adolescentes del lugar. Por otro lado, Young-Suk, un padre acuciado por las deudas, decidirá a su vez investigar por su cuenta los asesinatos.


Crítica: Hello Murder analiza el conflicto latente entre dos hombres de  distinta condición y edad (un policía novato y un hastiado ciudadano) que intentan resolver mediante métodos antagónicos una sucesión de crímenes que asolan la ciudad. El primero busca un prestigio profesional no reconocido (la crítica social a la frustrante actuación policial está reflejada de manera harto irónica), mientras que el segundo tan sólo intenta alcanzar la prometida recompensa con la que poder pagar los estudios de su hija en el extranjero. Este thriller con elementos cómicos supone el debut en la dirección de Kim Dong-wuk, quien también se reserva el papel de atribulado protagonista. Su alter ego en pantalla no es otro que Yu Oh-Seong, experimentado actor visto en films tan importantes como Attack the Gas Station o Champion. La pareja funciona a medio gas en las escenas compartidas, que intentan ser demasiado hilarantes dentro de un conjunto más bien sórdido,  y lucen más cuando actúan por separado, sobretodo en el caso de ese pseudo Sherlock Holmes de estar por casa al que da vida Yu Oh-seong. La trama quizás se estira en demasía y la resolución pasa por ser un pelín simplona. De todas maneras, el film se ve con agrado dada su soterrada crítica social de un sistema, el coreano, presidido por la ineficacia y esa buena planificación de secuencias nocturnas bajo la lluvia que nos remite a películas como The Chaser.

Lo mejor: La lectura irónica que se realiza de la pésima labor policial nos remite (sin llegar a su altura, claro) a clásicos como Memories of Murder, de Bong Joon-ho.


Lo peor: Las escenas de travestismo y la resolución de la trama, demasiado simple y descuidada.

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