1-11 de Septiembre de 2010
de nuestro enviado especial Martin Samper
A pesar de la insistencia de su director Marco Müller por el cine asiático y de la presencia de Quentin Tarantino en el Jurado Oficial, a diferencia de los años anteriores, ninguna película asiática fue premiada este año. Haremos un repaso a los films asiáticos en competición:
13 Assassins de Takashi Miike es el remake de una película rodada en 1963 por Eiichi Kudo. Tras la rápida ascensión al poder del cruel Naritsugu, un grupo liderado por Shinzaemon Shimada reúne a trece personas para matarlo y así repartir justicia. El director japonés hace una vez más muestra de su talento visual y opta por una violencia estilizada. La segunda mitad de la película, el encuentro entre las bandas de Naritsugu y Shimada, nos proporciona una espectacular batalla de unos cincuenta minutos. ¡Insuperable!
El director franco-laosiano Tran Anh Hung, ya ganador del León de Oro en 1995 con Cyclo, presentaba Norwegian Woods, la adaptación del best-seller de Haruki Murakami. Protagonizada por Rinko Kikuchi, la actriz japonesa de Babel y Mapa de los Sonidos de Tokio, la película contaba con gran parte de su reparto en el Lido. Muy fiel al espíritu del libro, el director consigue cautivar como siempre al espectador con la belleza de sus imágenes en esta dura historia de amor y muerte.
Detective Dee y el Misterio de la Llama Fantasma de Tsui Hark es una película épica de una gran belleza formal, en la que un detective ha de resolver une serie de crímenes antes de que peligre la consagración de la emperatriz. Como casi siempre en las películas del director, nos encontramos con un cóctel de duelos espectaculares y efectos especiales, aunque la posproducción digital no acaba de funcionar siempre.
The Ditch de Wang Bing fue la película sorpresa de este año. Es sin duda una de las películas más impactantes del Festival. Una mezcla durísima entre documental y ficción sobre los campos de trabajo - ubicados en el desierto de Gobi - y sus condiciones extremas y casi inhumanas. El gobierno chino en los años 50 los utilizaba para enviar a las personas que consideraban disidentes debido a sus actividades o críticas contra el gobierno. De hecho, la película es una coproducción franco-belga que se rodó en parte a escondidas de las autoridades chinas.
Ostras, no sabía que había adaptación de "Norwegian Woods", aunque debería haberlo esperado. ¡También me la apunto!
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