miércoles, 27 de julio de 2011

Nosolocine: B.S.O. Ni No Kuni: Shikkoku No Madoshi

Compositor: Joe Hisaishi
Año: 2011
Habíamos visto a Hisaishi componiendo para anime, para largometrajes, para series televisivas; dentro del cine japonés, del coreano, en Francia… Pero donde aún no le habíamos visto era en la labor de componer una banda sonora para un videojuego. Cierto es que el tema de la música de los videojuegos está, hoy en día, cada vez más cuidado, recurriendo a potentes orquestas, coros y a compositores de prestigio procedentes muchas veces del cine o de la televisión. Pero a pesar de ello, el mundo de las consolas nunca había atraído a nuestro compositor… hasta el momento, con el lanzamiento del juego para Nintendo DS, Ni No Kuni: Shikkoku No Madoshi.

El motivo de la participación de Hisaishi puede que lo encontremos en dos causas: por un lado, que el estudio creador del videojuego, los japoneses Level 5, decidieran que iban a tirar la casa por la ventana y contratar al compositor de música de cine más prestigioso de su país; o por otro lado, que Hisaishi accediera a este trabajo debido a la participación del Studio Ghibli en la realización del juego, que se ha encargado del diseño de ilustraciones, personajes y fondos para el mismo. Realmente, si podéis echar un ojo al libreto del CD (ya que yo no he podido jugar al juego), podréis ver una serie de ilustraciones como fondos, lista de personajes y capturas de escenas que siguen el estilo inequívoco del famoso estudio de animación de Hayao Miyazaki.
Pasando a comentar ya el disco, hay que decir que desde la primera nota que suena al poner el CD, podemos reconocer el estilo inconfundible de Joe Hisaishi. El compositor ha recurrido a la Tokyo Philharmonic Orchestra con la que el autor ha sabido desplegar y dar rienda suelta a su habitual derroche sinfónico. La música suena como nunca, con una fuerza y una energía tremendas; Hisaishi aprovecha la excusa del videojuego para lucir todo su talento a la hora de componer épicas melodías, fastuosos temas de acción y una variada mezcla de temas y estilos.
El disco arranca con fuerza gracias al Main theme, un potente tema dedicado a capturar el carácter épico y aventurero del videojuego. Hay presencia de flautas que le dan a la música un cierto aire celta. Más adelante, nos encontraremos con algún otro toque exótico más, como en el corte 9, Neko Kingdom's Castle Town, también de aires celtas o en el 10, Desert Kingdom's Town, con aires más árabes. El tono predominante en el disco es el trepidante, el aventurero y potente; el compositor luce su habilidad para los momentos de acción en buena parte de los temas, destacando los cortes finales, como por ejemplo, el 18, To the Decisive Battle, o el 19, Final Battle, donde el motivo central reaparece en versiones más épicas y más enérgicas que nunca. Pese a que parezca lo contrario, también hay momentos para la calma, en el corte 2, Morning of Beginning, o en el número 5, Arie / Recollection, un bonito y melancólico tema musical, o el 6, Shizuku, más desenfadado… Sería eterno comentar el disco corte por corte, pero la sucesión de tracks nos permite dar cuenta de toda la variedad melódica, de tonos y de estilos, todo ello dentro de un estilo sinfónico directamente apabullante.

Para terminar de comentar el disco, tenemos una canción interpretada por la cantante japonesa Mai, la típica canción destinada a darle un toque más comercial al CD. Por suerte, en esta ocasión, la música de la canción ha sido compuesta por el propio Hisaishi (ahora descubrimos que alguno de los temas que aparecían en el disco, como en el corte 8, Field, era la versión instrumental de esta canción) con lo que, afortunadamente, el nivel del tema está por encima de lo que suele ser habitual (a lo que hay que reconocerle el mérito a la excelente voz de la cantante también).

Por resumir, nos encontramos ante un excelente trabajo, que aunque no se encuentre entre los grandes logros del compositor (los trabajos de Hisaishi para Miyazaki ya son harina de otro costal), sí nos permite disfrutar enormemente ante un disco plenamente sinfónico, de enorme energía, épico y, a la vez, tremendamente variado en melodías y en estilos.

Puntuación: 8 de 10

Por nuestro colaborador Felipe Múgica

No hay comentarios:

Publicar un comentario