Año: 1993
País: Hong Kong
Director: Kirk Wong
Duración: 103 minutos
Género: Acción/Drama
Intérpretes: Jackie Chan, Kent Cheng,
Fat Chung, Christine Ng y Law Hang Kang.
Jackie Chan ha comentado en más de una ocasión que los dobles de riesgo estadounidenses son mucho más inteligentes que los stunts hongkoneses, ya que antes de rodar una escena arriesgada, mientras los primeros lo calculan todo (la velocidad, la distancia…), los segundos se limitan a suponer que puede llegar a pasar, dando como resultado final normalmente una cantidad de heridos importantes. Pues bien, si en esta película que ahora nos ocupa, alguno de los protagonistas o sus dobles acabaron indemnes fue un auténtico milagro. La cantidad de mamporros, golpazos, coscorrones y leñazos varios que se propinan son una auténtica salvajada, y el respetable disfrutando como un auténtico enano. Ver al bueno de Jackie Chan en sus mejores años no deja de ser un ejercicio de nostalgia recomendable ahora que el hombre (sobretodo en sus proyectos americanos) va de capa caída. En Crime Story nos regala una de sus mejores interpretaciones, dando vida a un inspector de policía que debe luchar contra una banda de secuestradores que han tomado como rehén a un importante empresario de Hong Kong. Esta trama, basada libremente en el caso real del secuestro del magnate Teddy Wang en 1990, sirve de excusa para denunciar la cantidad de casos de raptos con asesinato que se produjeron en Hong Kong en la década de los 90, además de hacer hincapié en los casos de ineptitud y corrupción que se daban en el cuerpo de policía (tanto de Hong Kong como de Taiwán, lugar donde también transcurre parte de la historia). Como anécdota destacar que el papel que interpreta Chan en el film estaba inicialmente destinado a otro grande del cine de acción oriental, Jet Li. Pero resulta que en la fase de preproducción el agente de Li, Jim Choy, fue asesinado por las Triadas, por lo que prefirió enrolarse en otro proyecto mucho más apacible (Tai-Chi Master, 1993), que trabajar en un film sobre el crimen organizado.
En definitiva, un auténtico disfrute para todos los seguidores del cine de acción en general, y de Jackie Chan en particular, y un acierto por parte de la Semana de Cine de Hong Kong a la hora de recuperar un clásico como éste que no debe pasar desapercibido.
Lo mejor: La descarga de adrenalina que atesora cada fotograma.
Lo peor: Algunas coreografías corales son hilarantes.
Francisco Nieto
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